La pequeña Charlotte Clinton Mezvinsky, de apenas cinco meses de edad, se ha convertido en un factor decisivo de la política de Estados Unidos. Su abuela, Hillary Clinton, cabalga a todo galope para convertirse en la primera mujer que llegará como presidenta a la Casa Blanca, y uno de sus nuevos puntos de apoyo es, precisamente, el hecho de ser abuela.
El esposo de Chelsea -la hija de Bill y Hillary-, es un joven judío que hasta hace poco no tenía aspiraciones políticas, aunque es hijo de un congresista demócrata de Iowa. Sin embargo, al pasar a ser el yerno de los primeros esposos que pueden llegar a ser ambos los presidentes del país más poderoso del mundo, su futuro político parece sellado. Los Clinton sí podrán presumir de ser la primera pareja presidencial.
Hillary se encuentra muy cómoda con su nuevo estatus. El ser abuela la ha reafirmado no solo como una mujer que defiende cuestiones de género, sino además como parte fundamental de la familia nortamericana. Más puntos para buscar votos.