La navidad es la fiesta más importante en el mundo cristiano. Las familias se reúnen -muchas veces recorriendo largas distancias- para celebrarla, preparan cenas especiales -con pavo, generalmente- brindan por la salud de todos, intercambian regalos. Hay risas, rostros felices, abrazos. confianza en el porvenir.
En esta ocasión la navidad estuvo marcada por la pandemia. La Plaza de San Pedro en Roma, que siempre luce abarrotada en las navidades, estuvo vacía. El discurso del Papa, que generalmente habla del amor y la paz que deben prevalecer entre los hombres, este año fue un reclamo para que toda la humanidad tenga acceso a la vacuna contra el coronavius. El Papa Francisco pidió «vacunas para todos y en todas las regiones del planeta» y sobre todo para «los más vulnerables» durante su tradicional mensaje. El pontífice dijo el discurso desde dentro de la basílica -en vez de presentarse en el balcón- para evitar aglomeraciones. La plaza de San Pedro se encuentra cerrada al púbico por la pandemia.