Hillary Clinton perdió el piso en el evento conmemorativo del 11 de septiembre en Nueva York, y su estado de salud levantó un oleaje de dudas sobre la recta final en la carrera hacia la Casa Blanca. Mientras salió tambaleando del evento antes de que terminara, los republicanos difundieron todo tipo de rumores sobre su salud física y mental. «Tiene neumonía», dijeron varias fuentes. «Es una recaída del golpe en la cabeza que sufrió en 2012», señalaron otras. «Se cancelan sus actividades los próximos días en California», publicó su jefe de campaña.
Mientras sus colaboradores prefirieron dar el informe detallado de su salud una vez que estuviera en mejor forma, los medios no dejaron de preguntar para tener la primicia. La secrecía de las siguientes horas fue un arsenal de proyectiles en contra de la candidata demócrata por parte de los republicanos. En las redes sociales se publicó con insistencia que Hillary tenía una predilección por mantener las cosas ocultas.
Si Hillary pierde el piso, Dondal Trump lo gana. A sus 70 años no es ningún jovencito, pero sus señalamientos sobre la falta de energía de Clinton van ganando credibilidad entre los votantes. La más reciente encuesta del Washington Post le da a Hilary 5 puntos de ventaja, después de los 10 que tenía en la encuesta anterior.
Y para ganar otros puntitos, aparentando una nueva caballerosidad, Trump le deseó a su contrincante una pronta recuperación.