En la República Mexicana, la Ciudad de México es la capital de los derrumbes. En 1985 y 2017, fueron decenas de edificios los que se colapsaron, miles de personas las que murieron y decenas de miles de millones de pesos los que se perdieron. Y ahora, con el desastre de la Línea 12 del Metro, donde fallecieron 25 ciudadanos y fueron lesionadas más de 70 personas, la opinión pública se pregunta si la ciudad no está a las puertas de más tragedias.
En las redes sociales están circulando fotografías de estructuras dañadas y a punto de derrumbarse. Se encuentran en la Línea B del Metro Oceanía; en el Metro Romero Rubio y Flores Magón de la misma Línea; en el Metro de Consulado: en el segundo piso, a la altura de la salida de la autopista a Cuernavaca; en el Metro Pantitlán y en San Lázaro y Flores Magón, entre otros puntos.
Las señales de alerta están dadas.
La ciudadanía ya no quiere más tragedias.