Pues ya están aquí. Los primeros soldados de la Guardia Nacional llamados como refuerzos por Rick Perry, gobernador de Texas, llegaron al Valle de Río Grande y se atrincheraron en el Puente Internacional de Hidalgo.
«Son nuevos ojos para reportar las actividades sospechos a las autoridades», dijo un sargento de la Fuerza Armada Contra la Droga. El gobernador se sintió satisfecho a pesar del gasto de 12 millones de dólares mensuales de la movilización, porque los soldados son necesarios para reforzar a la Patrulla Fronteriza, tan ocupada hoy en día con los flujos de inmigrantes ilegales. Ya sabemos que 63 mil niños desemparados cruzaron la frontera de octubre a julio de este año.
Lo preocupante del caso es que el arribo de los soldados aparece a cinco días de las declaraciones atrabiliatias de la escritora Ann Coulter, que comparó a la frontera de México con la franja de Gaza, y dijo que Estados Unidos no necesita a Barack Obama, sino a un presidente tan sólido como Benjamín Netanyahu.
Tal vez Estados Unidos necesita otro tipo de escritoras.