En Moscú, mucha gente se acuerda del día que McDonald´s abrió sus puertas en la Plaza Pushkin. Eran los tiempos de la Unión Soviética, y la primera firma de hamburguesas de Estados Unidos abrió sus puertas ante la avidez de los moscovitas. Fue todo un tumulto desde temprana hora. La fila le daba la vuelta a la plaza, y había que esperar más de tres horas para compar una hamburguesa.
Hoy todo eso se ha acabado. El McDonald´s de la Plaza Pushkin ha cerrado sus puertas, al igual que otros tres McDonald’s de Moscú. Las autoridades señalaron que hubo quejas sobre la calidad y seguridad de los alimentos de la cadena alimenticia, y que el caso puede llegar a los tribunales.
El tema ha despertado sospechas y polémicas de toda índole. La BBC de Londres dice que se trata de una venganza por el rechazo de occidente a la política rusa en Ukrania. Algunos grupos instalaron un excusado gigante en las afueras del McDonald´s, donde arrojaron sus productos. Los voceros de la empresa dicen que están abiertos a cualquier inspección alimentaria.
Mientras tanto, el gobierno ruso tiene en la mira también a Burger King y Kentucky Fried Chicken, otros emblemas de la comida norteamericana. Muchos temen que, en represalia, Estados Unidos devuelva a Rusia sus muñecas Matrushkas.