Esta imagen -una mujer negra elegante e imperturbable antes de ser detenida por la policía- es el tema del día en las redes sociales de todo el mundo. La foto fue tomada en Baton Rouge, a las orillas del Mississippi, en cuyas aguas flotan aún los vestigios vivos del racismo contra los esclavos negros. La semana pasada el asesinato de Alton Sterling -un pobre negro vendedor de CDs en las afueras de un centro comercial- a manos de dos policías, desató un nuevo oleaje de protestas en contra de las fuerzas del orden.
En Baton Rouge, 120 manifestantes han sido arrestados. Las manifestaciones contra el racismo se han sucedido en varias ciudades. Pero hay también otro tipo de protestas. Hace unos días un veterano de guerra negro, simpatizante del extinto grupo de las Panteras Negras, disparó y mató a cinco policías elegidos al azar, como una venganza póstuma contra los asesinatos de negros a manos de la policía.
Por eso esta foto es elocuente. Minutos antes, la policía llegó para dispersar una marcha de protesta en las cercanías de su cuartel. A su llegada, la marcha se dispersó rápidamente. Pero esta mujer se quedó. Con una serenidad envidiable, no opuso ninguna resistencia a su arresto. Los policías se sorprendieron, no la acostaron contra el suelo, simplemente la tomaron de los brazos y lentamente la llevaron detenida. No la condujeron como chambelanes de baile, pero tampoco la jalonearon ni la arrastraron por el suelo. No hubo violencia. Al día siguiente, la mujer fue liberada.
Tal vez esos manifestantes no sepan quién fue Mahatma Gandhi. Pero es evidente que su legado se ha ido colando hasta impregnar el ADN de la humanidad.