Al ser una nación de paso en la ruta hacia Estados Unidos, México se ha convertido en un escenario de caravanas. Ayer cerca de cuatro mil extranjeros iniciaron la novena caravana desde la ciudad de Tapachula en Chiapas, para demandar al Instituto Nacional de Migración que les otorgue la visa humanitaria para poder continuar su camino a EU. “No pretendemos quedarnos en México, tampoco tenemos dinero para vivir en Tapachula”, señalaron.
La caminata se inició desde el parque Bicentenario, donde el personal de migración arribó para exhortar a sus integrantes a evitar que caminaran y exponer sus vidas, debido a que entre la caravana van niños, embarazadas y personas de la tercera edad. El grupo se formó a partir del 24 de junio, tras la salida de la caravana número ocho.
Los problemas de los migrantes siempre se multiplican. Hasta hoy continúan sin ser localizados los migrantes que desaparecieron antes de llegar a Acuña, Coahuila, y que iban a bordo de dos autobuses de Saltillo a la ciudad fronteriza.
Amber Carpenter, directora de Casa Alegre Hogar del Inmigrante, destacó que desde el lunes 13 de junio se perdió todo contacto con las 80 personas que iban a bordo de dos autobuses, 40 en cada unidad motriz. Declaró que se están asesorando para interponer una denuncia por la desaparición de los extranjeros en la entidad, para que las autoridades les respondan.
Se trata de un éxodo, como en la Biblia, lleno de tragedias.