Más allá de los golpes bajos, las indirectas mirando hacia otro lado, las críticas ocultas y las meteduras de pie para provocar la caída del adversario, la política también puede jugar limpio, demostrar la categoría de los partidos y dar un espectáculo digno de aplausos por todas las partes de la opinión dividida.

Eso sucedió esta semana, cuando en el Senado de la República los miembros de la Junta de Coordinación Política que presiden Ricardo Monreal y el presidente del Senado, Alejandro Armenta, felicitaron al equipo Atlante (en la fotografía) por ser el ganador de la Liga de Expansión MX.

«El Senado reconoce los 106 años de historia del Atlante FC, actual campeón de campeones de la Liga Expansión MX. Felicidades a quienes integran el equipo, a la directiva y a la afición, por su larga trayectoria, llena de retos, sacrificios y logros», afirmó Monreal. Luego dijo, en un ejercicio autocrítico, que «no es común que el Senado entregue un reconocimiento a un equipo de futbol, porque esta Cámara se dedica a la política, pero se olvida de lo más importante.»

Por su parte, Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado, subrayó que los deportistas son un ejemplo muy importante para los jóvenes, porque sus acciones promueven la salud y apuntan siempre al deseo de superación.

En ese momento, la política recobró su esencia: prepararse para ganar, sacar lo mejor del espíritu de los jugadores, estimular la libre competencia y, sobre todo, jugar limpio.