La polémica de tweeter entre Donald Trump y la revisa Time tiene un mar de fondo. Lo verdaderamente imporante es que el presidente de la nación más poderosa del mundo miente. Y es igualmente importante entender sus razones.
Como es sabido, el pasado 24 de noviembre Donald Trump dijo en su cuenta de tweeter que la revista Time le había llamado para decirle que probablemente él iba a ser nombrado El Personaje del Año. Tal y como sucedió el año pasado.
Como se sabe, también, es una tradición de la revista el nombrar al Personaje del Año a finales de cada año, reconociendo a la persona que «para bien o para mal» ha tenido más influencia en los eventos del año.
Lo increible del caso es que la llamada de la revista Time nunca ocurrió. En su tweeter, la revista reviró el mismo día diciendo: «El presidente se equivoca sobre cómo elegimos a la Persona del Año. Time no comenta la designación hasta su publicación, el 6 de diciembre.» Alan Murray, director de contenidos de la revista, declaró: «Es sorprendete. No hay una pizca de verdad en eso.»
Sí, es sorprendente. La mentira de Donald Trump revela su edad emocional. Un niño que quiere llamar la atención, con lo primero que le viene a la mente. Si estamos a finales del año, quiere la luz de los reflectores siendo nuevamente el personaje del año. Y si no lo es, puede decir -como lo dijo- que se lo ofrecieron, pero lo rechazó. Jamás se le atravesó por la cabeza el hecho de que podrían desmentirlo. Y ahora que lo hicieron, puede decir que quien miente es la revista.
En realidad, Trump sí merece ser el personaje del año. Por sus mentiras infantiles desde el Salón Oval de la Casa Blanca.