Estados Unidos vivió esta semana una jornada electoral con un alto porcentaje de votos por correo como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Eso impidió completar a tiempo los recuentos de votos, aunque se anticipan algunos resultados favorables al sector más progresista del Partido Demócrata y algunos reveses para Donald Trump en los comicios internos republicanas.
La cita más importante fue la de las primarias del estado de Nueva York, aunque también había contiendas en estados muy disputados como Kentucky, Virginia y Carolina del Norte.
Los recuentos incompletos y la falta generalizada de resultados es un indicador de lo que puede suceder en las presidenciales de noviembre: que no se conozca el ganador en la noche de los comicios. La incertidumbre se acrecienta con las acusaciones de Donald Trump sobre posible fraude en el sistema de voto por correo, aunque no hay ninguna evidencia sobre los hechos.
Una de las pocas vencedoras conocidas de la noche de este martes fue la congresista izquierdista Alexandria Ocasio-Cortez, que ganó las primarias demócratas en su distrito con el 72.9% de los votos frente a una candidata moderada. “Esta noche demostramos que el movimiento popular en Nueva York no fue un accidente. Es un mandato”, afirmó tras ser declarada ganadora.
Y en Kentucky, al interior de su propio partido, los comicios fueron también un revés para Trump. El congresista Thomas Massie ganó con un 88% las primarias, pese a que Trump pidió su expulsión del Partido Republicano después de que el legislador tratase de entorpecer la aprobación del paquete de rescate económico por el coronavirus.
(Con información de The New York Times)