Se dice que Estados Unidos es un ejemplo de combinación entre diferentes razas y naciones, pero eso no es verdad. El llamado «melting pot», o mezcla de todas las razas, es un esquema conceptual que no existe en la realidad. En la vida cotidiana de la nación los blancos van por un lado, los negros por otro, los asiáticos tienen su propio gheto, los latinos viven aparte. Todos están ahí, pero no se mezclan. Rara vez lo hacen sexualmente. No existe un mestizaje generalizado. En Nueva York está el barrio de Harlem, Little Italy, China Town, Little Corea, los barrios latinos. A veces, se saludan unos a otros.
El conflicto de Ferguson, que se inició cuando un policía blanco disparó y mató a un joven negro, ha escalado los niveles de violencia y ha puesto a pensar a los ciudadanos sobre su propia integración racial. Recientemente el diario New York Times realizó una encuesta en la que las respuestas revelan que todos piensan que el racismo sigue imperando en el país, aunque en sus propias comunidades no tanto. Por eso un 44% de los encuestados dice las relaciones raciales son malas en el país, pero en su comunidad el 78% dice que son buenas.
Para empeorar la percepción, un 35% cree que las relaciones entre las razas se han deteriorado desde que Barack Obama llegó a la Casa Blanca. A un nivel más íntimo, los encuestados piensa que el 49% se siente incómodo platicando de cuestiones raciales con alguien de diferente raza.
Y sobre la actuación de la policía de Ferguson en el caso del joven negro que perdió la vida, los ciudadanos negros afirman que no tuvo justificación alguna, mientras que los blancos dicen que no tienen mucha información para emitir una opinión. Es un mismo país, pero… los negros tienen cierta visión de las cosas, y los blancos otra distinta.