You are here
Home > Artículos > Salomón

Salomón

Salomón Chertorivski se apuntó como precandidato para la jefatura de la Ciudad de México. Es un candidato íntegro, capaz, comprometido con la ciudad y con carisma. En su presentación como candidato dijo lo siguiente:

Queridos compañeros, amigos capitalinos, habitantes de esta gran ciudad:

Hoy es para mí el día más importante de mi vida, porque este día me presento ante ustedes como aspirante a gobernar esta ciudad entrañable, la ciudad donde nací y donde nació la esperanza que siempre me ha impulsado hacia adelante.

Mi nombre es Salomón Chertorivski Woldenberg, y aunque mi nombre y mis apellidos son judíos y polacos, yo no soy ningún extranjero en esta tierra. Soy, al igual que la enorme mayoría de todos ustedes, un hijo y nieto de emigrantes. Estoy aquí igual que ustedes, que son hijos de emigrantes que vinieron a la Ciudad de México en busca de mejores condiciones de vida. Amo esta ciudad porque siempre ha estado abierta para recibir a todo el mundo. A los que vienen de Puebla o de Chile, de Morelos y de los estados del norte, los que llegaron de España, de Chiapas o de Polonia.

Aquí no existen muros. Y no hay nadie que quiera levantarlos.

La Ciudad de México, como hemos visto, es indestructible. Eso lo vimos con la fuerza que se desató después del último temblor, con los miles de voluntarios que salieron a rescatar vidas debajo de los escombros, y que pusieron a la ciudad como un ejemplo de solidaridad ante los ojos de todo el mundo.

Me siento orgulloso de ser parte de esa fuerza.

Y estoy aquí, frente a ustedes, porque quiero que entre todos multipliquemos esa poderosa energía.

Hoy necesitamos esa fuerza para resolver nuestros problemas, que son enormes. No podemos seguir teniendo en esta ciudad la desigualdad que tenemos. Hay barrios miserables y casas sin servicios junto a mansiones de gran lujo. También hay gente que vive en la calle. Y en esta navidad hay personas que reciben aguinaldos millonarios y gente sin aguinaldo. Tenemos decenas de miles de trabajadores con salarios que dan vergüenza.

Y al igual que en resto del país, nuestros habitantes son víctimas del estancamiento económico, el desempleo, la pobreza, la corrupción y la violencia. Mucha gente, muchísima gente, está hastiada con la situación. Y yo también. No podemos cerrar los ojos ante esos problemas. Y estoy seguro, absolutamente convencido, de que tenemos la fuerza que necesitamos para combatirlos.

Las metas que propongo, para empezar a discutirlas, son las siguientes:

  • Resolver los problemas del agua y garantizar el derecho al agua para todos
  • Impulsar una economía incluyente, mucho más igualitaria
  • Acabar con la pobreza, enseñando a los más pobres a generar sus propios recursos
  • Solucionar la inseguridad con más desarrollo social y económico
  • Aumentar verdaderamente el salario
  • Proporcionar un mayor apoyo cultural y deportivo a los jóvenes
  • Conformar una policía educada y con salarios dignos
  • Disminuir el tráfico y la contaminación
  • Acercar a los hogares a los centros de trabajo
  • Viajar menos en transporte y vivir mejor
  • Volver transparente todas las actividades económicas del gobierno
  • Acabar con la corrupción y la impunidad
  • Ponerle un alto a la deforestación
  • Cambiar hacia las fuentes verdes de energía
  • Acabar con la contaminación
  • Aprovechar el terreno que va a dejar el aeropuerto en beneficio de la ciudad
  • Apoyar con todos nuestros recursos a las colonias del oriente de la ciudad
  • Acostumbrarnos al ejercicio de los derechos humanos para todas y todos

 

Y ahora ustedes me dirán: todo eso suena muy bonito, pero… ¿cómo se logrará?

Y este punto es fundamental. Mi propuesta es ser el jefe de la fuerza cívica de la ciudad. No voy a gobernar solo. Los gobiernos que gobiernan solos se encaminan al fracaso. Y no me refiero a ganar popularidad. Tampoco a salir en los medios todo el tiempo. Mucho menos pienso en el clientelismo, esa plaga que inunda a los partidos y a la política.

Ustedes pueden ver aquí que no estoy cobijado por los partidos. Aquí está mi familia, aquí están mis padres y mis hijas, aquí están mis tíos y aquí están mis amigos, que son parte de mi familia.

Pienso gobernar rescatando a las familias y a los vecinos de la ciudad para gobernar todos juntos. Las ideas que les he expuesto son solo eso: ideas para discutirlas entre todos. Mi meta es cambiar la forma tradicional de gobernar. Aspiro a dirigir a la ciudad con todos, con consejos consultivos que recojan las opiniones de todos los habitantes de la ciudad. Que haya consejos consultivos en las delegaciones, en las colonias, en los barrios, en las manzanas, en las escuelas, en las entidades públicas, en las empresas y en los hospitales. Que todos los habitantes tengan el derecho de hablar, de ser escuchados, y que sus propuestas sean tomadas en cuenta para bien de todos. El gobierno no será mío, sino de todos.

No voy a estar solo jamás.

Quiero decirlo con toda claridad. Yo no vengo aquí para llegar a un buen puesto y disfrutar de un buen salario. Mucho menos vengo aquí a robar el presupuesto del pueblo, como algunos políticos y gobernadores lo han hecho. Yo me presento ante ustedes porque quiero promover un esfuerzo colectivo, con esa fuerza que encontramos en las calles y que despierta con los temblores, para lograr una ciudad igualitaria, segura, trabajadora, próspera y más feliz.

Quiero que me den esa oportunidad, la más grande que he tenido en mi vida.

Quiero que mi oportunidad sea la oportunidad de todos.

Les agradezco mucho el haber venido.

Gracias, mil.

Top