Lee Kuan Yew, quien fuera Primer Ministro de Singapur durante tres décadas, falleció a los 91 años. El pequeño país miembro de los llamados Tigres del Sudeste Asiático ha declarado 7 días de duelo por su ausencia.
Lee fue un pilar de confianza que supo lidiar con los cambios que sufrió Singapur en el último medio siglo: el fin del colonialismo, la llegada de la democracia, la globalización de su economía, el declive de Japón y el resurgimiento de China. Durante 60 años de vida pública, Lee fue un consejero indispensable para su gente, pero también para todo aquel que quisiera escucharlo. Entre ellos, Margaret Thatcher y Barack Obama.
Gracias a Lee, Singapur logró su independencia del Reino Unido, supo mantenerse equidistante del poderío de Japón y China, se levantó como el puerto más importante del sudeste asiático, contruyó un Estado multicultural, supo atraer capitales extranjeros y se convirtió en una Ciudad Estado como las clásicas de la antigüedad, pero con una riqueza envidiable en el mundo contemporáneo.