El próximo verano, París estrenará un nuevo tipo de taxis: se llaman Burbujas del Mar, y son unos pequeños vehículos que, a decir de sus creadores, «vuelan sobre las aguas». Son muy cómodos, anticontaminantes, no hacen ruido, no levantan olas y son capaces de transportar a cuatro personas a una velocidad de 6 nudos marítimos; es decir, poco más de 10 kilómetros por hora.
Son vehículos eléctricos, y sus baterías pueden durar hasta 100 kilómetros sin descargarse.
Serán la competencia de los automóviles que se desplazan en las inmediaciones del Río Sena. El sistema de pago de estos taxis será igual al de los Uber, con llamadas predeterminadas y pago con tarjeta de crédito.
Si las Burbujas del Mar tienen éxito -y sus creadores no dudan en ello-, sus siguientes ciudades de prueba serán Londres, Ginebra y Nueva York. Lástima que en la Ciudad de México ya no tenemos ríos.