Ana Miriam Ferráez Centeno, diputada de Morena en el congreso de Veracruz, propuso que las mujeres no salgamos de nuestras casas después de las 10 de la noche, básicamente para evitar que nos asesinen por motivos de género. Un toque de queda para evitar feminicidios, dijo.

La primera nota que encontré al respecto me hizo sospechar de fake news, pero después encontré la misma información en fuentes confiables y mi reacción fue muy parecida a la de la reportera que estaba atrás de la legisladora en el chacaleo (entrevista informal en la que reporteras y reporteros bombardean con preguntas a alguien) y que no pudo evitar abrir mucho los ojos y pronunciar un “no mames” ahogado.

Que una legisladora, que además es secretaria de la comisión para la igualdad de género del congreso de Veracruz, haya propuesto un toque de queda como medida contra el feminicidio, es inverosímil.

Revisando los datos sobre el lugar en el que ocurren los feminicidios encontré que, de acuerdo con ONU Mujeres, el asesino está en casa. En 2016, el 31.9% de los feminicidios a nivel nacional ocurrió en el hogar y hay estados que reportan cifras aún más tétricas. En Campeche, el 70% de los feminicidios ocurrió en el hogar de la víctima y en Ciudad de México, el 66.7%. Así que no, legisladora Ferráez, quedarnos en casa no nos mantendrá vivas.

Por cierto, implementar un toque de queda para las mujeres violaría el artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece el derecho de todas las personas a transitar libremente en el territorio nacional; y violaría también la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Además, la propuesta en el fondo está sostenida en la idea de que somos las mujeres quienes “provocamos” ser asesinadas, por “ponernos en riesgo” al atrevernos a andar por la calle tan quitadas de la pena después de las 10 de la noche.

No legisladora Ferráez. Las mujeres tenemos derecho a transitar por la calle solas a las 10 de la noche, a las 2 de la tarde o a las 4 de la madrugada; sin ser acosadas, abusadas, atacadas ni asesinadas. Y el Estado, del cual usted ahora es representante, tiene la obligación de garantizarnos ese derecho.

La violencia en contra de las mujeres está tan normalizada y el sistema patriarcal tan enraizado, que muchas personas podríamos caer en la misma trampa en la que cayó la diputada y pensar que las mujeres bien “podríamos hacer lo que esté en nuestras manos para protegernos a nosotras mismas”.

Afortunadamente siempre están ahí las tuiteras feministas (y las reporteras) para hacernos recapacitar. Es de sabias reconocer los errores y cambiar de opinión.

Paloma Villanueva. Coordinadora de contenidos de Oxfam México. Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad de la autora y no de la organización.