Murió Umberto Eco, una de las voces más rebeldes de Italia. Humanista, filósofo, profesor de semiótica y novelista, Eco daba clases en la Universidad de Bolonia y canalizó muchos de sus esfuerzos para crear en esa institución una serie de ramas sobre humanidades, ética y semiótica.

Su nombre se volvió mundialmente famoso cuando publicó su primera novela, El nombre de la rosa. Una obra de suspenso que desenmascara los secretos de la iglesia y presenta la cultura medieval en un convento. La novela fue llevada al cine teniendo como protagonista a Sean Connery en el papel del investigador de crímenes de la iglesia.

Después de esa obra Eco publicó otras novelas de resonancia, como El péndulo de Foucault, Baudolino y El cementerio de Praga. Recibió el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación.

En su última obra, titulada Número Cero, Eco devela los engaños, manipulaciones y chantajes de la prensa a través de una fábula sobre un periódico destinado a no aparecer jamás a la luz, para utilizarse como punta de lanza en la labor de chantajear políticos y banqueros.

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