«La solidaridad aún existe», declaró a una cadena televisiva de Estados Unidos el chef Vikas Khanna, un hombre que nació en la India y que emigró a Nueva York para empezar trabajando de lavaplatos y terminar siendo uno de los chefs más reconocidos a nivel mundial.
Vikas Khanna ha cocinado para las celebraciones de la familia Obama, ha sido el invitado de los programas televisivos de Gordon Ramsay y ha elaborado cenas que tienen el valor de 40 mil dólares cada una. Pero su propósito no se reduce a ganar dinero. Actualmente, su objetivo central es el de alimentar a la gente de su país que ha sufrido con la cuarentena del coronavirus.
Sin embargo, su altura de miras se topa con una realidad muy dura al poner los pies en la tierra. En su primera acción para tratar de mitigar el hambre en el sur de la India, ser dio cuenta de que no iba a ser fácil. El primer envío que realizó -por más de una tonelada de arroz y media tonelada de lentejas, desapareció como por arte de magia cuando la persona encargada de la entrega se esfumó de su vista con el cargamento.
Muchas veces, la costumbre del robo puede más que los propósitos de un buen corazón.