El problema de la desigualdad social no es solo de México. Ni de la India. Ni siquiera de Estados Unidos, el país más rico del mundo y uno de los más desiguales. El problema es del planeta entero. El problema tiene cifras. Ocho personas -solo ocho personas- tienen un capital que equivale a los ingresos -o falta de ellos- de 3 mil 600 millones de personas que son las más pobres del mundo.

Es tedioso hacer cuentas, pero en este caso vale la pena. Las ocho personas más ricas del mundo tienen un capital de 424 mil millones de dólares. Si esa gigantesca cantidad la dividimos entre 3 mil 600 millones de personas, le tocan 117 dólares a cada persona al año. Puesto en pesos mexicanos devaluados, son $2,591 pesitos al año. Es decir, $215 pesos al mes. Siete miserables pesos al día.

Habrá quien piense que es mejor tener 8 multimillonarios en el planeta en lugar de 3 mil 600 millones de personas en pobreza extrema más 8 nuevos miserables que decidieron repartir su fortuna entre los pobres. Pero a todas luces se trata de un sistema injusto, irracional e indignante.

Los ocho hombres más ricos del mundo según la información de la revista Forbes son:

– Bill Gates, el fundador de Microsoft, con un patrimonio de 75 mil millones de dólares

– Amancio Ortega Gaona, el español dueño de la firma Inditex, que incluye la tienda Zara, con 67 mil millones de dólares

– Warren Buffet, de la firma de inversiones Berkshire Hathaway, quien acumula 60,8 mil millones

– Carlos Slim Helú, magnate de telecomunicaciones mexicano, con 50 mil millones de dólares

– Jeff Bezos, de Amazon, con 45,2 mil millones de dólares

– Mark Zuckerberg, creador de Facebook, quien suma 44,6 mil millones

– Lawrence Ellison, de la empresa tecnológica Oracle, con 43,6 mil millones

– Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y fundador del conglomerado de medios Bloomberg, quien acumula 40 mil millones de dólares.

En China, el país más poblado del mundo -que además es comunista- el 10% más rico de la población acapara casi el 60% de los ingresos nacionales.

Y en México, que cuenta con uno de los 8 multimillonarios, el estrato más bajo de la población tiene ingresos 482 veces inferiores al estrato que más ingresos tiene. Caramba.