Bernie Sanders ya ganó. Aunque el número de sus delegados se inferior al de Hillary Clinton, es un candidato que logró poner sus propuestas en la tribuna, y logró que las ideas del socialismo no fueran tan mal vistas como lo eran en el pasado.
Sanders se declaró como «un socialista democrático», y fustigó a lo largo de su campaña a las grandes empresas que gobiernan el mundo con el único fin de obtener más ganancias. En su plataforma propuso una reforma fiscal a fondo, con el fin de gravar a los grandes capitales y aligerar el peso fiscal a los sectores de menores ingresos. También incluyó la educación secundaria gratuita para todos, un sistema social accesible para los más pobres y el fin de la especulación de los grandes consorcios financieros de Wall Street.
Además abogó por el combate al cambio climático, el fin del racismo, la igualdad de géneros y el respeto a los derechos de los migrantes.
Bernie puede perder frente a Hillary, pero ha triunfado al poner sus temas en la agenda de la nación.