La brutal pandemia del coronavirus ha dejado, entre muchas otras cosas, un sistema de alerta que en algunos casos se parece a la paranoia. Y no es para menos. En Gran Bretaña, donde los contagios ascienden al día de hoy a más de 2 millones y las muertes por coronavirus llegan a más de 67 mil, el gobierno impuso una nueva ley de encierro.  En Londres, alarmados por lo que los científicos llaman una variante de rápida difusión del virus, los habitantes viven en un sistema de alarma continua.

Las tiendas cerraron. Las reuniones navideñas se reducen al máximo  Ahora ni siquiera tres familias tienen permiso para reunirse en Nochebuena..Santaclós tampoco tiene permiso de entrar..

Según las autoridades, el número de infecciones se duplicó la semana pasada, y más de la mitad de casos se atribuyen a la nueva variante del virus. El país vive sumergido en una novela de ciencia ficción con ribetes de terror..