Este año la entrega de los Óscares estará definida por los estragos realizados y las precauciones tomadas contra la pandemia del coronavirus. En años anteriores, todos los actores involucrados en la industria cinematográfica se peleaban por lograr un asiento en el Teatro Dolby de Los Ángeles para presenciar en vivo el evento más importante de la industria cinematográfica de Hollywood. Este año, la edición 93 de los Óscares, no tendrá público. Se llevará a cabo en diferentes locaciones, entre las cuales se contempla la Union Station, la antigua estación de tren de Los Ángeles, que sigue siendo un espacio al aire libre.
Pero nada de eso le resta importancia al evento. Este año se fortalecerá su presencia multicultural y universal. Lo que era un espectáculo de los ciudadanos blancos para ellos mismos pasó a la historia. Ahora la diversidad racial está presente en todas la categorías, y el poder femenino prevalecerá en las más importantes, que son las de Mejor Película y Mejor Director.
Los presentadores representan una ensalada de orígenes raciales y nacionales. Entre ellos destacan los nombres de Angela Bassett, Halle Berry, Bong Joon Ho, Don Cheadle, Bryan Cranston, Laura Dern, Harrison Ford, Regina King, Marlee Matlin, Rita Moreno, Joaquin Phoenix, Brad Pitt, Reese Witherspoon, Renée Zellweger y Zendaya.
Las presentaciones musicales se harán desde la terraza del Dolby, y una de ellas se contempla de manera remota grabada desde Húsavik, un pequeño y hermoso pueblo en Islandia, donde el principal atractivo es el avistamiento de ballenas.
Los amantes del cine ya se frotan las manos.