¿Qué pasaría con el Chapo si la mariguana fuera legal en el mundo? El tema es importante, porque si bien en México se libra una batalla frontal contra los narcotraficantes, en varios estados de Estados Unidos la yerba está ganando terreno dentro de la ley, y en Uruguay no solo está legalizada, sino que el Estado la nacionalizó desde hace más de un año.
El Senado de Uruguay pasó la ley para legalizar la mariguana en diciembre de 2013, y en mayo del año pasado el presidente José Mojica la puso en marcha. A partir de ese momento, de acuerdo a la ley, los consumidores de mariguana pueden producirla en sus propios hogares, consumirla en determinados clubs privados, o comprarla en las farmacias a ración de 40 gramos por cliente.
Como en el último año hubo elecciones presidenciales y cambio de gobierno -Tabaré Vázquez asumió la presidencia en lugar de Mujica-, el nuevo la legalización de la yerba ha marchado en zigzag. Por un lado, se abrieron nuevos clubs de fumadores, y el censo nacional empezó a regristrar a los consumidores. No se ha avanzado mucho, porque se han registrado poco más de 2 mil de los 165 consumidores que existen en el país, pero ciertamente los enfrentamientos entre las bandas de narcotraficantes de la droga se han reduccio notablemente.
Lo que se ha empantanado ha sido la venta de mariguana en las farmacias, porque muchos de sus dueños no están convencidos de la medida, y porque el presidente actual -un médico, por lo demás-, está embarcado en la reducción del consumo del tabaco y una cammpaña contra el alcoholismo, lo cual parece ir a contracorriente con la legalización de la mariguana.
Tal vez, si el Chapo trasladase sus operaciones a Uruguay, también sería un delincuente. Y no solo porque se trata de un criminal sumamente peligroso, sino porque en Uruguay solo el gobierno puede distribuír mariguana. Los particulares -sean el Chapo Guzmán o Vicente Fox- lo tienen prohibido.