La obra que impactó a Broadway en 1956, y que llegó para quedarse por un tiempo indefinido, está a punto de perder el piso de la realidad por los avatares del mercado internacional. Basada en la novela Pigmalión de George Bernard Show, la puesta en escena de Mi Bella Dama trata de una pobre vendedora de flores de Covent Garden en Londres que es utilizada por un profesor de gramática para enseñarle a hablar un inglés de alcurnia, muy superior al vulgar argot cockney del barrio donde habita. La obra se desliza previsiblemente hacia el enamoramiento imposible de la pareja, y el musical batió récords de audiencias en los teatros de Londres y Nueva York.
Coven Garden, el centro turístico y musical donde acuden todos los floristas de Londres para abastecer desde la madrugada de cada día las tiendas, oficinas, hoteles, salones para bodas y funerarias, está a punto de colapsar por las amenazas del brexit, la cruda decisión inglesa de abandonar el mercado europeo. El sitio se surte en un 80% de las flores de los Países Bajos, de un centro de subastas llamado Royal FloraHolland, un extraordinario mercado colorido que se encuentra cerca del aeropuerto de Amsterdan, por donde pasan las flores que llegan de Kenya, Rusia, Estados Unidos y América Latina, y donde se venden cerca de 12 mil millones de flores cada año.
La subasta de flores es parecida a la subasta de pescados en Tokio. En una recámara superior del mercado, inundada por los aromas de las flores de todo el mundo, los postores ofrecen en pantallas de computadoras los precios de sus productos al mayoreo. Y de ahí, a través del puerto de Rotterdam, los enormes cargamentos de flores llegan a Londres.
Si el Reino Unido se separa de la Unión Europea, las flores tendrán que pasar por la aduana, serán sometidas a nuevas inspecciones sanitarias, bajarán sus volúmenes y subirán de precio. Y dos instancias del mercado de flores pagarán los costos: por un lado, los pequeños productores, que no alcanzarán a llenar los volúmenes de las subastas en el Royal FloraHolland; y por otro lado Coven Garden, donde la escasez de flores le quitará a Londres su colorido matutino.
Eliza Doolitle, el personaje de Mi bella dama, llora en estado de duelo.