
El diario The New York Times realizó una indagación que no resulta ociosa. Contó la cantidad de insultos que Donald Trump ha proferido en sus tweets desde el 15 de junio de 2015 hasta la fecha. Son 261, sin contar obviamente los que se añaden después de publicado el artículo.
La lista es muy larga, y agrupar a las personas ofendidas no es fácil. Se trata de candidatos presidenciales, periodistas, naciones, medios de comunicación, actores, canciones, organizaciones sociales e inclusive un atril del Salón Oval de la Casa Blanca. Por supuesto que Hillary Clinton ha sido la más insultada, pero la siguen de cerca otros candidatos demócratas y republicanos, como Ted Cruz, Jeb Bush, Bernie Sanders, Ben Carson, John McCain y Mitt Romney.
Otro blanco importante de sus groserías, claro, ha sido el presidente Barack Obama.
En la muy prolija lista de ofendidos destacan personalidades muy conocidas, como la presidenta de Alemania Angela Merkel, el anterior secretario de Estado Colin Powell, la conductora de televisión Katie Couric, el cantante Neil Young y los actores Alec Baldwin, Woopi Goldberg y Samuel L. Jackson.
Los medios de comunicación que han sido también el centro de sus insultos son, entre otros, The Wall Street Journal, la NBC, la CNN, la ABC, Huffington Post y Washington Post.
Todo esto parece, en efecto, una campaña presidencial.
Pero en su contra.