You are here
Home > Política > Cerrando el abismo

Cerrando el abismo

El incremento al salario mínimo anunciado ayer es un paso adelante para cerrar el abismo que separa al salario mínimo de México con el de Estados Unidos. Pero todavía falta mucho por hacer. Con el aumento de 20 por ciento al salario mínimo para 2020, -que será de 3 mil 746 pesos al mes, y de 5 por ciento en la zona libre de la frontera norte, donde será de 5 mil 641 pesos mensuales-, el salario mínimo de México se acerca un milimétrico palmo de terreno al salario mínimo de nuestro vecino del norte, que será de 15 dólares por hora para julio de 2020, de acuerdo al Comité Económico de Los Ángeles. Eso implica, como si fuera un balde de agua helada en pleno festejo, una cifra de 120 dólares al día por jornada de 8 horas, 600 dólares a la semana y 2,400 dólares al mes. En pesos, eso representa la inalcanzable cantidad de 48 mil pesos de salario mínimo al mes. Más de 12 veces el salario mínimo de México. ¿Alguien duda todavía de las causas de la enorme migración hacia Estados Unidos?

Sin embargo, en México es una buena noticia, porque se trata del mayor incremento logrado en 40 años. La recuperación del poder adquisitivo, que perdió 75 por ciento en más de tres décadas, implica el crecimiento de la economía y el fortalecimiento del mercado interno. Aún contra los negros pronósticos que auguraban que el crecimiento de la economía provocaría inflación. Hoy en día, la inflación se mantiene en 3.72%.

Los empresarios apoyaron entusiasmados la medida, y eso es otra buena noticia. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, sostuvo en Palacio Nacional que el objetivo de incrementar los ingresos de los trabajadores no sólo es superar la línea de bienestar individual, sino pasar al bienestar familiar y que esto se logrará cuando el salario mínimo sea de 6 mil 500 pesos al mes, esto es, de 216.60 pesos al día. Dijo que el incremento salarial ha sido una lucha de muchos años por parte de las organizaciones empresariales, y que con el nuevo salario se estimulará el consumo, crecerá la demanda y también la inversión.

Junto a Carlos Salazar estuvieron otros rostros del empresariado nacional: el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio del Valle; el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos; el presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera; el presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio, Vicente Yáñez.

Por el sector obrero estuvo Carlos Aceves del Olmo, de la tristemente legendaria Confederación de Trabajadores de México; Isaías González Cuevas, de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos; el secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana, Rodolfo González, y Arturo Olivos Cerda, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.

Todos aplaudieron la medida como si fuera propia.

Top