El próximo martes 8 de noviembre habrá elecciones intermedias en Estados Unidos. Ese día se renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes, así como 34 de los 100 senadores.
Además, 36 estados elegirán un nuevo gobernador.
En el sistema bipartidista de Estados Unidos, el control de las dos entidades claves de gobierno -el Senado y la Cámara de Representantes- es esencial para aprobar leyes, y eso se decidirá por votación el primer martes de noviembre. Hasta el momento, los demócratas tienen el control de ambas cámaras y de la presidencia, por lo que perder la Cámara de Representantes o el Senado frente a los republicanos reduciría significativamente el poder de los demócratas en los próximos dos años de mandato del presidente Joe Biden.
El Senado se encuentra en un empate de 50-50 pero está bajo el control de los demócratas porque la vicepresidenta Kamala Harris emite el voto de desempate. El Senado tiene 100 integrantes, dos por cada uno de los 50 estados. Hay 34 escaños en juego este noviembre, y los ganadores cumplirán periodos de seis años.
La Cámara de Representantes cuenta con 435 miembros con derecho a voto, y también está controlada por los demócratas. Ellos tienen 222 votos frente a 213 en contra. El 8 de noviembre los 435 escaños estarán en juego, y los ganadores cumplirán mandatos de dos años.
Por otro lado, si los demócratas conservan el control de la cámara baja y aumentan su ventaja en el Senado, tal vez tengan más capacidad para aprobar leyes nuevas. Además, dado que los senadores tienen mandatos de seis años, aumentar la ventaja ahora les daría un respiro en 2024, cuando los analistas dicen que los republicanos se verán favorecidos.
Si los republicanos obtienen más poder, es posible que bloqueen los esfuerzos demócratas para codificar el derecho al aborto y tomar medidas sobre el clima, y que pongan en tela de juicio la ayuda enviada por Estados Unidos a Ucrania.
Son muchos temas los que estarán en juego este martes 8 de noviembre.