Nada es ajeno a la política. Ni la religión, ni la educación, ni la salud, ni los espectáculos. Tampoco el deporte. Y mucho menos el futbol, que atrae a miles de espectadores a los estadios.
Por eso Alemania, que es el anfitrión de la Eurocopa 2024, pidió a la UEFA -la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol- la exclusión de Bielorrusia debido a su apoyo a Rusia en el marco de la invasión a Ucrania, según dijo hoy un portavoz del ministerio del Interior de ese país.
En una carta enviada a Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, solicitó además la suspensión de los responsables rusos y bielorrusos de las instituciones futbolísticas, según una información del semanal alemán Der Spiegel, confirmada por el portavoz del ministerio.
Hasta el momento, la UEFA ha excluido únicamente a Rusia, debido a la invasión de Ucrania que se inició el 24 de febrero.
Para la ministra, «no solo Rusia, que inició una guerra violando el derecho internacional, sino también Bielorrusia, que ha sido el apoyo mayor de los dirigentes rusos, debería ser excluida de todos los partidos y torneos de fútbol internacional».
El mundo del deporte «debe estar a la altura y adoptar una posición unida contra esta forma de desprecio de los derechos humanos», añadió en la carta, citada por Der Spiegel.
El sorteo de las eliminatorias previas a la Eurocopa 2024 se celebrará el 9 de octubre en Fráncfort.
Alemania será el único país anfitrión de la Eurocopa 2024, a diferencia de la copa en 2021 (aplazada en 2020 por la pandemia), que se repartió por once ciudades del continente.
Diez estadios alemanes recibirán los partidos, entre ellos el emblemático Estadio Olímpico de Berlín y el Allianz Arena de Múnich.