La política de Estados Unidos parece una rueda de la fortuna. Cuando esta arriba, las instituciones marchan sin contratiempos, y el cambio de mando en el poder ejecutivo parece que se dará de acuerdo a los tiempos y los protocolos establecidos.
Pero cuando esta abajo, parece que el cambio se dará en el vacío, con un presidente vociferante que no quiere aceptar las reglas de la democracia.
Esperemos que la rueda se quede arriba los próximos meses.