En Estados Unidos y otras partes del mundo se ha establecido una polémica entre los que ya quieren abrir las puertas de la economía y regresar al trabajo sin importar las consecuencias en materia de salud, y los que prefieren continuar con la cuarentena aún a costa de la parálisis económica y el gasto por los salarios de los trabajadores.

Entre los primeros se encuentra la empresa Tesla, la fabricante de automóviles eléctricos. Esta firma tiene en sus nóminas a más de 20 mil trabajadores en todo el estado, y la mitad de ellos se encuentra en la fábrica de Freemont. Esa fábrica se encuentra en el condado de Alameda, donde las autoridades locales han negado a la empresa reiniciar sus operaciones.

Tesla ha señalado que cumple con los protocolos que se han establecido en su fábrica de Shanghai, que está operando sin mermar la salud de sus trabajadores desde hace tres meses, Dice la empresa que ha establecido una distancia de dos metros entre sus trabajadores, que les toma la temperatura el ingresar al trabajo, y que guarda todas las medidas de higiene para evitar los contagios.

No hay acuerdo posible en estos momentos. Tesla ha acudido a los tribunales, solicitando a la Corte que levante la cuarentena impuesta por las autoridades del condado. Y dichas autoridades amenazan con imponer severas multas si no se cumlen sus dictámenes. Es un juego de vencidas.