
Por primera vez en las elecciones de México, en las boletas electorales aparecerán candidatos independientes de los partidos políticos. En el Distrito Federal se han presentado jóvenes politólogos, maestros, abogados, mercadólogos, internacionalistas, lídres estudiantiles y pianistas. La mayoría de ellos ronda los 25 años de edad, unos cuantos tienen entre 30 y 40 y una candidata que desborda entusiasmo tiene 72 años recién cumplidos.
Para algunos de ellos la cuesta para llegar a ser candidatos es muy empinada, porque tienen que recaudar las firmas de por lo menos el 2% de los ciudadanos de las listas electorales de sus distritos y delegaciones, cuentan con pocos recursos y el tiempo se les agota.
Pero la creatividad y el entusiasmo suplen con creces las deficiencias. Varios aspirantes se apoyan en sitios web y redes sociales, a través de las cuales recolectan firmas, presentan sus propuestas y convocan a eventos.
Los candidatos independientes tienen a su favor, además, el hartazgo de la población hacia la politica, y la antipatía generalizada hacia los partidos políticos, los grillos y chapulines.