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Esperar el amanecer

Egresado del CCC, Alejando Guzmán Álvarez dirige Distancias cortas, su primer largometraje, a partir de que gana el Concurso de Ópera Prima Ficción 2014 con una dramedy como la llamarían los norteamericanos por tratarse de un melodrama con tonos de comedia.

Escrita por Itzel Lara en el 2019 esta película apenas ahora puede ser
vista por el público en general, aunque haya sido ya exhibida en el extranjero. Es una pena que haya tardado tanto, pues la cinta fascina porque con eficiencia conmovedora se dirige a todos los seres humanos que acabarán por sentirse concernidos al verla.

El tema parte de la reducida vida de un gordo que se dedica a hacer pulseras en su casa porque su obesidad mórbida y afección cardíaca no le permiten siquiera salir del hogar.

Sin embargo, para sorpresa del espectador, que el protagonista sea gordo, es tan sólo una especificidad x o z. Realmente lo fundamental de Luis “Luca” Ortega en el papel de Federico, es que logra crear empatía con cualquiera, independientemente de que haya o no una báscula de por medio. Y es que, si bien el gordo pasa su vida aburrido realizando trabajosamente las mismas rutinas que finalmente no lo llevan a ningún lado, un buen día, ayudado por los gestos de amistad de un joven vendedor de artículos de fotografía y su propio cuñado, encuentra un propósito que lo hace existir, lo visibiliza para sí mismo y lo encauza para hacer algo que finalmente acaba por definirlo: convertirse en fotógrafo. A partir de que ve unas fotos que él sacó hace ya mucho tiempo donde convive con su hermana, madre y cuñado, entre otros, se siente feliz. Recuerda con ellas a miembros de su familia, a amigos y aún percibe en las imágenes deseos insatisfechos que lo ponen a reflexionar y lo echan a andar.

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En la cinta Federico pasa sus días tan solo y decepcionado, como los
podría pasar cualquiera. De hecho, como los viven en algunos aspectos su
cuñado constantemente reprimido por su mujer y, desde luego, el chico que
atiende la tienda de fotografía de su padre y quien no parece estar rodeado de
afecto y compañía.

Llevar una vida sin sentido es en verdad doloroso. Sí, todos los seres
humanos quieren sentirse queridos; mucho más difícil es aceptar que desean
ser alguien para sí mismos. Lo que hace sentir próximo al personaje principal
con el espectador, es, sin duda, cómo Federico logra enfocar su vida, hallarle
dirección para atreverse finalmente a esperar el amanecer con un propósito.
El sentido del humor que director, guionista y personajes le imprimen al
desarrollo de la historia, no se fundamenta en recurrir a palabras altisonantes o
a realizar acciones insospechadas o estridentes; es la fina reflexión de quien
sabe mirar al otro y se atreve a decir, escribir y hacer lo que los seres humanos
llevan dentro y no se atreven siquiera a nombrar para sí mismos, lo que más de
una vez mueve a la carcajada.

 

Distancias cortas

Director: Alejandro Guzmán Álvarez. Guión: Itzel Lara. F en C.: Diana Garay. Edición: Juan Manuel Figueroa. Con: Luis “Luca” Ortega (Federico), Martha Claudia Moreno (Rosaura), Mauricio Isaac (Ramón), Joel Isaac Figueroa (Paulo). Productor: Karla Bukantz y Henner Hofmann. Distribuidora: Centro de Capacitación Cinematográfica.

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