Ante el sorpresivo acercamiento con Cuba, las empresas norteamericanas están ansiosas por inundar un mercado del cual estuvieron ausentes más de medio siglo. Tres de ellas están haciendo ya estudios de mercado para ver la mejor manera de colonizar la isla con sus productos. Se trata de Pepsico, Marriot y McDonald´s, que podrían empezar a abrir mercados a base de campañas publicitarias muy agresivas.
Pero no será tan fácil. Para el gobierno cubano, lo primero es resolver las necesidades más apremiantes de la población. Y esas no las resuelven los refrescos, ni los hoteles ni las hamburguesas. Por eso muchos analistas piensan que es más factible que ingresen a la isla compañías abocadas a los problemas de la vivienda, como Home Depot, o a las actividades agrícolas, como Caterpillar y Deere & Company.
Y a la inversa, también en Cuba hay empresas que piensan ensanchar sus horizontes hacia el mercado norteamericano, uno de los más voraces del mundo. Y en ese camino se encuentran, en primer lugar, los famosos puros cubanos.
No importa que el humo se haya prohibido en la mayoría de los establecimientos.