¿Se imaginan al presidente Andrés Manuel López Obrador bailando pasos de reguetón con Claudia Sheinbaum en una fiesta de jóvenes? Nooo, por supuesto. Pero una cosa es hacer el ridículo y otra muy distinta divertirse sanamente. Este tema ha salido a la luz pública en Finlandia, gracias a un vídeo filtrado y difundido en las redes sociales. En él aparece la primera ministra del país, Sanna Marin, en una fiesta con amigos bailando despreocupadamente. El video ha generado un debate político muy ácido en el país, y la oposición ha pedido que la ‘premier’ se someta a una prueba de drogas.
En la grabación aparece Marin bailando con distintas figuras públicas, entre las que se encuentran la diputada Ilmari Nurminen, del Partido Socialdemócrata, las presentadoras Tinni Wikstrom y Karoliina Tuominen, y la fotógrafa Janita Autio.
La primera ministra salió al paso de todas las críticas con valentía y sinceridad. «No tengo nada que ocultar -dijo-; no he consumido drogas, así que no es un problema hacerme las pruebas. Pero también creo que es bastante especial que se requiera algo como esto» dijo ante el diario finlandés Helsingin Sanomat.
Parece una afirmación absurda, pero ante estos hechos vale la pena recordar que divertirse no es un delito.
Vale la pena recordar, además, que la mujer al frente de Finlandia tiene 36 años de edad.