Tener una gasolinería en México es un negocio redondo. Mientras no aumente el número de automóviles eléctricos en México, la existencia de autos de gasolina particulares es mayor a los 16 millones de vehículos, independientemente de los camiones, autobuses y tractocamiones que circulan en el país. Eso implica un enorme consumo de gasolina en México, y un caudal de ganancias enorme para los dueños de gasolinerías.
Por esa razón el número de gasolinerías en manos de privados (6,045) está alcanzando al número de gasolinerías en poder de Pemex (6,951).
Hace varios meses, el diario El Financiero publicó un artículo sobre el llamado robo de gasolina. Debido a que la ley permite a las gasolineras surtir hasta 1.4% menos de la cantidad de combustible marcado en una bomba despachadora, cada estación puede ganarse hasta 34 millones 477,000 pesos al día o 12,000 millones 411,720 pesos al año.
Tal estimado forma parte de un estudio de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte de la Cámara de Diputados, el cual advierte que las actuales disposiciones legales permiten pérdidas para los consumidores y ganancias extra para los empresarios del ramo.
Para los que pueden hacerlo, comprar una gasolinería es mucho mejor que comprar billetes de lotería. Aquí los premios están asegurados.