En los países desarrollados, los robots están invadiendo la mayor parte de las esferas laborales. En la minería, la industria automotriz, la fabricación de muebles y electrodomésticos, y aún en la medicina, donde los robots están llevando a cabo cirugías muy especializadas, las máquinas están desplazando a los trabajadores. Esta tendencia a llevado a líderes del pensamiento como Elon Musk, Bill Gates y Stephen Hawking a predecir nuevamente el viejo peligro de que las máquinas se apoderen de la humanidad.
Pero en Suecia, un país abierto a la modernización y la introducción de todo tipo de tecnología, los robots son instrumentos que resultan bienvenidos para los trabajadores. No hay el temor de perder el empleo. Las encuestas más recientes lo dicen: mientras que en Estados Unidos el 72% de los entrevistados tiene el temor de que los robots les quiten su empleo -de acuerdo al Pew Research Center-, en Suecia -según la Comisión Europea- el 80% de las personas sostiene que la robotización de la producción y la economía es un fenómeno positivo.
En Suecia, al igual que en los demás países escandinavos, los sindicatos son poderosas fuerzas al servicio de los trabajadores; el apoyo del gobierno al gasto social es fundamental, y la confianza entre patrones y trabajadores es un vínculo muy sólido. Por eso los robots son vistos como herramientas para volver a las compañías cada vez más eficientes. En estos países, mientras que las empresas progresan, los trabajadores reciben una parte proporcional de las ganancias. A diferencia de Estados Unidos y el Reino Unido, donde la separación entre los ingresos entre patrones y trabajadores se profundiza con los cambios tecnológicos.
En una empresa minera llamada Boliden, la producción se ha incrementado de 350,000 toneladas de plata, zinc y plomo hace dos décadas a 600,000 toneladas en la actualidad. La fuerza de trabajo no ha tenido variaciones. Siguen siendo 200 trabajadores. Cada vez mejor pagados. Los más capacitados tienen un salario de 60 mil dólares anuales. Cerca de 100 mil pesos mexicanos al mes. Con 5 semanas de vacaciones al año.
Y eso, dicen los suecos, no cambiará con los robots.