En épocas de guerra, al ver la televisión la audiencia suele confundir las películas de combate con lo que sucede en la vida real. Si no hay un aviso que alerte al público para distinguir la realidad de la ficción, cualquiera puede pensar que los ataques son falsos, porque corresponden a las escenas de combate de las películas bélicas.

También puede suceder que las muertes ficticias de los actores, que supuestamente arriesgan sus vidas en medio de los bombardeos, se vean como decesos verdaderos.

Lo que acaba de suceder con Pasha Lee (en la fotografía), un conocido actor ucraniano que perdió la vida en un bombardeo, se inscribe en esta lista de muertes reales que parecen inverosímiles. El actor tenía 33 años, levantaba suspiros entre las jóvenes ucranianas que lo veían en las pantallas televisivas y cinematográficas, y se fue a la muerte por tomar las armas en defensa de su patria.

Fue, a juicio de muchos de sus correligionarios, la mejor actuación de su vida.

Otros sostienen que el verdadero enemigo es la guerra.