Morena es, hoy en día, el nuevo PRI. Al igual que lo que era el Partido Revolucionario Institucional en el pasado, en Morena caben las corrientes políticas más importantes del país. Ahí están los que apoyan a Claudia Sheinbaum para que sea la próxima presidenta de la República, y los que apoyan a Marcelo Ebrard para ese puesto.

Según las crónicas del congreso de Morena que se inició ayer, el actual gobernador de Sonora Alfonso Durazo -quien ha manifestado su proclividad por Sheinbaum-, fue nombrado por unanimidad presidente del Consejo Nacional, órgano directivo principal del partido. Mario Delgado y Citlalli Hernández fueron reelectos en el cargo de presidente y secretaria general del partido, respectivamente, en medio de abucheos y protestas por parte de un buen número de delegados.

El Consejo Nacional de Morena, con 200 dirigentes, fue electo con una mayoría de integrantes afines a Sheinbaum; ahí estaban Adán Augusto López, Mario Delgado, y la Secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel. El gran perdedor fue Marcelo Ebrard que alcanzaría apenas 13 por ciento de consejeros.

Para las elecciones presidenciales aún falta mucho tiempo. Pero cada equipo ya está calentando motores.