El huracán Harvey llegó con furia y dejó a su paso lo que ya se esperaba: muertos, heridos, miles de casas destruidas, automóviles que volaron y se estrellaron en techos, embarcaciones volteadas, helicópteros caídos de cabeza, inundaciones, desabasto, y hasta incendios. Junto a los escombros, cenizas. Los que pudieron salir, se fueron.