You are here
Home > Artículos > Al torito

Al torito

En México, donde las leyes no se cumplen, el alcoholímetro sí funciona. Eso lo pueden atestiguar los más de 190 mil conductores que, por rebasar los niveles de alcohol permitidos, han terminado la parranda acuartelados en El Torito. Y mientras eso sucede, la ciudad es mucho más segura. En 2003, cuando el alcoholímetro entró en operación, con un parque vehicular de aproximadamente 3.5 millones de automóviles se registraron 583 accidentes por ingestión de bebidas alcohólicas. En 2015, con el doble de automóviles, sólo hubo 129 percances.

¿Se acuerdan de Ernesto Canto Gudiño, el marchista que ganó la medalla de oro en la caminata de 20 kilómetros en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles? Pues ahora ese hombre es el director de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, y en estas fechas afirmó que en la aplicación del alcoholímetro hay «cero tolerancia” con el automovilista que no pase la prueba. No importa si se trata de un diputado, un senador o el propio presidente de la República.

La “pipeta” del alcoholímetro registra .40 de alcohol de aire aspirado; cuando se rebasa esta cifra, el automovilista es remitido al “Torito”

El funcionario sostuvo que desde que se puso en marcha el programa se ha generado una mayor conciencia entre la población. “Si va a manejar no beba”, es el mensaje que se reproduce en estas fechas. Pero esto no significa que deben terminarse las fiestas. En caso de que algún conductor beba, lo mejor es pedir el apoyo de un familiar o hablar a un taxista y llegar sano y salvo a su hogar y no exponer al acompañante y a un tercero. Lo importante es prevenir y salvar personas; eso es lo que busca en el fondo el Programa “Conduce Sin Alcohol”.

En la Ciudad de México se tienen identificados ciertos puntos donde a partir de las 23:00 y hasta las 2:00 horas se intensifica la concentración de personas que salen a cenar y a beber para festejar algún evento, o con el fin de reunirse con algunos amigos. Entre ellos se encuentran las colonias Condesa, Polanco, Santa Fe, y San Ángel. “Hay restaurantes y antros en avenidas importantes que se transitan luego de salir de estos centros”, señaló el ex marchista. Aseguró que es muy difícil que los automovilistas puedan eludir el operativo. “Las carpas se ubican en lugares específicos en donde es muy complicado evitar el Alcoholímetro y tendrá que pasar por ahí de manera obligada”.

El medallista olímpico subrayó que el programa va muy bien, y que ha bajado el número de infractores. “Ya no manejan si toman o en su caso hay una persona que es el conductor designado, lo cual ha permitido reducir la cifra de accidentes”, aseguró. Hizo notar que en estas fechas se presentan 120 infractores por día y hay ocasiones que esta por debajo del centenar.

En el Alcoholímetro decembrino, que concluirá el 9 de enero próximo, participan casi 400 elementos en 50 puntos de manera permanente las 24 horas del día.

(Con información de Excélsior)

Top