You are here
Home > Artículos > Sol y viento

Sol y viento

América Latina fue, durante siglos, el surtidor de recursos naturales para los imperios europeos.  Desde la colonización española, y durante el imperialismo de Inglaterra, los países latinoamericanos  proporcionaron el oro y la plata para la realeza de los imperios pudiera ostentarse como el poder dueño del mundo, poseedor de arcones dorados y colecciones de joyas refulgentes. El subcontinente ha sido además fuente de productos agrícolas como el café, trigo, arroz, maíz, caña de azúcar, cacao, frutas cítricas; las carnes del Sur del continente se valoraron como manjares exóticos. Sus minerales ha producido para el mundo bauxita, hierro, manganeso, níquel, fosfatos, platino, estaño, uranio, y por supuesto petróleo. El acero y el cobre de América Latina han sido fundamentales para el moderno crecimiento de China.

Pero ahora el panorama está cambiando. Las energías renovables, al calor de la batalla contra el cambio climático, están expandiéndose para impulsar el mercado interno. El viento, la energía solar y la geotérmica están abriendo nuevas oportunidades de inversión.

El petróleo sigue siendo la principal fuente de energía de la región, que aporta el 20% de la producción mundial, solo después del Medio Oriente. Y la dependencia petrolera sigue representando el 46% de la energía que se consume internamente, ya que el uso de automóviles eléctricos o híbridos se encuentra rezagado en relación al resto del mundo. Sin embargo, el sector eléctrico está dejando de depender enteramente del petróleo, y la demanda de electricidad se va a multiplicar en los próximos años. Eso significa que las energías renovables tomarán la estafeta que llevó el petróleo durante el último siglo.

En México la generación de energía mediante fuentes renovables se ha incrementado en los últimos años, alcanzando el 14% del total de la energía producida. Pero el potencial es enorme. Más del 20% de la electricidad producida en México proviene de recursos hidroeléctricos; la fuerza de los vientos en Guerrero Negro y el Itsmo de Tehuantepec es enorme; el potencial de energía solar en México es de los más grandes del mundo, y se calcula en 50 veces más que la generación eléctrica nacional.

Además, el país ocupa el tercer lugar mundial en producción de energía geotérmica, gracias a su actividad tectónica y volcánica. No todos los movimientos telúricos acaban en la destrucción de los temblores; también pueden terminar siendo fuentes de desarrollo y de recursos.

 

Top