Hoy nos quedaremos con la final del Mundial 2018 en Rusia acompañada por un sentimiento de nostalgia que sugiere tener paciencia para que dentro de cuatro años, en 2022, comience la siguiente fiesta futbolera en Qatar. Como sea el tiempo se va volando, y en un abrir y cerrar de ojos estaremos de nuevo pensando que ahora sí la selección mexicana logrará pasar al quinto partido.

Agradecidísimo debe estar el conjunto mexicano con el triunfo de López Obrador, porque el júbilo alcanzó para desdibujar su derrota frente a Brasil después de que muy pronto quedó claro que la caída del equipo alemán frente a la selección nacional, más se debió a las carencias de los alemanes que a la superioridad de México. Ya en el juego frente a Suecia, el último de la primera etapa, resultó una verdadera chunga que el pase dependiera de la victoria de los coreanos frente a Alemania más que de la selección mexicana.

Además de la eliminación de un eterno favorito como es el equipo alemán, la primera fase del Mundial tuvo otras características distintivas. La primera fue la gran cantidad de goles que entraron en los minutos compensatorios al final del segundo tiempo: de los 59 goles que se anotaron en los 22 mundiales anteriores, 19 corresponden al de Rusia 2018, es decir el 32%.

Otra, la dificultad que mostraron las estrellas del mundo como Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo para jalar a sus equipos hacia la victoria. Ni hablar de Messi, para quien la derrota con su selección parece ya una conspiración universal cuyas bases se sustentan en egos descomunales combinados con directores técnicos pequeños.

Finalmente, además de la manera en que fueron eliminándose los principales favoritos entre los que se encontraban varias selecciones del continente americano: Alemania, España, Argentina y Brasil, la gran sorpresa del mundial resultó ser Croacia, que llegó a la final contra Francia. Esta última -al igual que Bélgica a quien derrotó en semifinales-, aportó la nota distintiva con sus fantásticos jugadores de origen africano a quienes es un deleite admirar mientras se desplazan por la cancha.

Aunque Francia fue la favorita, nadie descartó el triunfo de los croatas, que han resultado unos verdaderos guerreros sobre el césped. Así, el mundial de Rusia pasará a la historia como un torneo definitivamente atípico.