Si hay un terreno en el que el país avanza a paso de tortuga es en el combate a la violencia. La seguridad de los mexicanos camina en un cuarto oscuro. El año 2020 cerró con niveles similares de homicidios y feminicidios de 2019, pese a los encierros por la pandemia del coronavirus y el despliegue de decenas de miles de elementos de la Guardia Nacional.

Por segundo año consecutivo, en el país se registraron más de 35 mil asesinatos, lo cual implica que cada día son asesinadas 97 personas, incluyendo mujeres, adolescentes y niños.

Las entidades con mayor número de homicidios son Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco y Michoacán. En el otro extremo, hay estados con menos de una víctima por homicidios al día, que son Yucatán, Campeche y Tlaxcala.

La estrategia del actual gobierno para combatir la violencia es la de incrementar la presencia de las fuerzas de seguridad y fortalecer los apoyos para que los jóvenes no tomen los caminos fáciles que les ofrecen el narcotráfico y las demás bandas delictivas. Hasta la fecha, se han construido 155 nuevos cuarteles, y se ha elevado el número de activos de la guardia nacional. De aproximadamente 40 mil elementos que había en la policía federal y otras fuerzas de seguridad, el número se ha elevado a cerca de 100 mil.

Es una tarea que, desgraciadamente, llevará mucho tiempo.